Pechugas de Pollo a la Mexicana: Receta Tradicional Fácil y Jugosa
Las pechugas de pollo a la mexicana son un platillo versátil y nutritivo que combina la proteína magra del pollo con los sabores vibrantes de la cocina tradicional mexicana.

Las pechugas de pollo a la mexicana son un platillo versátil y nutritivo que combina la proteína magra del pollo con los sabores vibrantes de la cocina tradicional mexicana.
4 pechugas de pollo sin hueso (800g aprox)
3 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal de mar
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de paprika
1 cucharadita de orégano seco mexicano
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de ajo en polvo
1/4 cucharadita de chile piquín molido
2 limones (jugo)
3 dientes de ajo picados finamente
1 cebolla mediana en rajas
2 jitomates medianos en cubos
1 chile poblano en rajas
1/2 taza de cilantro fresco picado
Las pechugas de pollo a la mexicana son un platillo versátil y nutritivo que combina la proteína magra del pollo con los sabores vibrantes de la cocina tradicional mexicana. Este método de preparación transforma las pechugas en un manjar jugoso y lleno de sabor, utilizando especias, chiles y técnicas de cocción que resaltan el sabor natural de la carne.
Originarias de la cocina casera mexicana, estas pechugas representan la perfecta fusión entre alimentación saludable y sabor auténtico. Su popularidad radica en la facilidad de preparación, el tiempo reducido de cocción y la versatilidad para servirse con múltiples acompañamientos tradicionales como arroz, frijoles, tortillas o ensaladas frescas.
Paso 1: Aplanar las pechugas de pollo con un mazo hasta lograr grosor uniforme de 1.5 cm. Esto garantiza cocción pareja y carne más tierna.
Paso 2: Mezclar sal, pimienta, paprika, orégano, comino, ajo en polvo y chile piquín. Frotar las pechugas con esta mezcla por ambos lados y marinar con jugo de limón durante 20 minutos.
Paso 3: Calentar 2 cucharadas de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cocinar las pechugas 6-7 minutos por el primer lado sin mover hasta dorar bien.
Paso 4: Voltear las pechugas y cocinar 5-6 minutos más hasta que la temperatura interna alcance 74°C. Retirar y mantener calientes cubiertas con papel aluminio.
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Paso 5: En la misma sartén, agregar el aceite restante y sofreír ajo picado, cebolla y chile poblano durante 3-4 minutos hasta que estén suaves.
Paso 6: Incorporar los jitomates en cubos y cocinar 5 minutos más hasta que se forme una salsa ligera. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Paso 7: Regresar las pechugas a la sartén y bañar con la salsa de verduras. Cocinar 2 minutos más para integrar sabores.
Paso 8: Servir inmediatamente espolvoreadas con cilantro fresco picado y acompañadas de la salsa de verduras.
Secreto de la jugosidad: Nunca cocines las pechugas directamente del refrigerador. Déjalas reposar 15 minutos a temperatura ambiente antes de cocinar para una cocción más uniforme.
Técnica del sellado perfecto: No muevas las pechugas durante los primeros minutos de cocción. El sellado inicial crea una costra dorada que sella los jugos internos.
Marinado express: Si tienes prisa, haz pequeñas incisiones superficiales en las pechugas para que el marinado penetre más rápido, reduciendo el tiempo a 10 minutos.
Variación de sabores: Puedes sustituir el chile poblano por chile güero para un sabor más suave, o agregar chile jalapeño para mayor picor. El achiote molido les dará un color rojizo tradicional.
Conservación perfecta: Las pechugas cocidas se mantienen jugosas hasta 3 días en refrigeración. Para recalentarlas sin que se sequen, hazlo a fuego bajo con un poco de caldo de pollo.
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