INGREDIENTES
De tu cocina:
400 gramos de hígados de pollo
50 ml de aceite de oliva
1 taza de cebolla en trocitos
2 dientes de ajo picado
140 ml de vino blanco
1 hoja de laurel o perejil
Sal de mar al gusto
Pimienta negra entera al gusto
¡A COCINAR!
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Descongela los hígados de pollo en refrigeración 24 horas antes de comenzar a cocinar o a chorro de agua fría. No es necesario descongelar la cebolla en trocitos antes de cocinar.
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Corta los hígados de pollo en pequeños trozos. Después calienta un sartén con aceite de oliva y saltea el ajo picado y la cebolla durante un par de minutos moviendo constantemente.
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Una vez transcurrido ese tiempo añade los hígados y dales vuelta. Cuando estén dorados añade el vino y cocina hasta que el líquido se reduzca. Dale vuelta para que se cocine de manera uniforme.
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Sazona al gusto con sal y pimienta. Añade laurel o perejil al gusto. Cuando esté cocinado a tu gusto retira y acompaña con tortillas y salsa de tu preferencia. ¡Buen provecho!