Receta: Salmón con Salsa de Limón y Perejil
Si buscas una idea práctica que te lleve poco tiempo, lo mejor es preparar salmón a la plancha. Comienza a sazonar el pescado con un poco de sal de mar, pimienta y algún aderezo o limón al gusto.

Si buscas una idea práctica que te lleve poco tiempo, lo mejor es preparar salmón a la plancha. Comienza a sazonar el pescado con un poco de sal de mar, pimienta y algún aderezo o limón al gusto.
1 paq. de Salmón Chileno con Piel
Sal ahumada con hierbas aromáticas
30 ml. de aceite de oliva con ajo
1 pz. de limón amarillo, jugo y ralladura
1 paq. de puré de papa
30 g. de mantequilla
20 g. de perejil fresco picado
1 diente de ajo, picado
Retira del congelador las postas de salmón chileno con piel y el puré de papa. Colócalos en refrigeración 24 horas antes de cocinar.
Saca las postas de salmón de su empaque, sécalas con papel absorbente y sazona por ambos lados con sal ahumada, pimienta y hierbas aromáticas.
Calienta una sartén a fuego medio-alto. Agrega el aceite de oliva y coloca las postas con la piel hacia abajo. Cocina durante 5 minutos, luego voltea y cocina por otros 3–4 minutos, o hasta que el salmón alcance una temperatura interna de 60 °C.
Retira el salmón de la sartén y deja reposar. En la misma sartén, agrega la mantequilla, el ajo picado y el perejil. Saltea durante 2 minutos. Añade la ralladura y el jugo de limón, y cocina a fuego bajo por 1 minuto más, moviendo constantemente para integrar los sabores.
Coloca el puré en una olla con agua hirviendo para calentar a baño maría. También puedes calentarlo en el microondas durante 2 minutos, si lo prefieres.
Sirve el salmón en platos individuales, vierte encima la salsa de limón y perejil, y acompaña con el puré de papa. Sirve inmediatamente.
Este salmón a la plancha combina muy bien con vegetales asados, quinoa o arroz blanco.
Puedes agregar otras hierbas frescas a la salsa, como romero o tomillo. Para un toque picante, añade un poco de salsa macha.
Para asegurarte de que el salmón esté cocido a la perfección, utiliza un termómetro de cocina. La temperatura interna ideal es de 50 °C si lo prefieres jugoso, o 60 °C para una cocción completa.